AMOR VERDADERO Y OTROS DESASTRES (RESEÑA)

SINOPSIS:

La vida de Faith va de desastre en desastre cuando su anciano y millonario esposo, Virgil Duffy, muere repentinamente dejándole en herencia el equipo de hockey de los Chinooks de Seattle. Ella no tiene ni idea de cómo gestionar el club y su hijastro está dispuesto a todo para arrebatarle la propiedad del equipo. Y, por si eso fuera poco, tendrá que enfrentarse al capitán del mismo, Ty Savage. La existencia de Ty se centra en una sola cosa: ganar la copa Stanley. Para ello tiene que conseguir que la conejita de Playboy, que es ahora la propietaria de los Chinooks, deje de meter la pata y de convertir su vida en un perpetuo desastre. Pero lo peor de todo ocurre cuando Ty y Faith comienzan, sin saber muy bien cómo, una relación que también parece abocada al desastre porque, ¿qué puede ser peor que enamorarse de la persona inadecuada?

Esta es la sinopsis "oficial" pero yo os voy a hacer otra:

Rubia (aparentemente tonta) pechugona, que ha mostrado su cuerpo al mundo entero,  hereda un equipo deportivo, no tiene ni pajolera idea de qué va, decide venderlo y en el último segundo se queda con él. Se agencia un ayudante que le enseñe todo, sea su fiel amigo y, como no, se topara con el tipo más duro (el seis pesetas) que no entiende a la rubia tonta pero la desea aunque por encima de todo está su carrera. Y, por supuesto, no puede faltar un hijo de puta dispuesto a putearla de lo lindo para quitarle el equipo.

Bien, ¿a qué libro pertenece este resumen?

Las fans (yo la primera) de SEP lo habréis pillado a la primera y ahora direis: bah, pues qué chasco, paso de leerlo,  si resulta que el argumento no es original... (puchero)

Pues mira por dónde, el temita de que el argumento no es original suele utilizarse para desprestigiar una novela pero resulta que a pesar de ser cierto yo recomiendo la lectura de  AMOR VERDADERO Y OTROS DESASTRES.

Es muy fácil pedir argumentos nuevos, sorprendentes, novedosos, bla, bla, bla y demás pero, ¿por qué un libro que repite tiene que ser malo?

Pues este es un ejemplo perfecto, te enganchas desde el principio porque Gibson sabe contar muy bien la historia y sabe llevarte de la mano sin aburrir. Te va mostrando el camino para que al final vayas tu solita y devores la historia.

Además aparecen personajes a los que cogiste cariño en su momento (recordad que este libro pertenece a la serie jugadores de Hockey) y claro, cuando mencionan al ex-portero Luc Martineau ¿qué te viene a la cabeza? Exactamente, el tatuaje de herradura que te ha perseguido en sueños.

La historia de los personajes principales, Faith y Ty, es un constante quiero pero no "debo" claro que para liar más la cosa aparecen en escena el padre de Ty (ex jugador de Hockey mujeriego) y la madre de ella, Valerie, que también ha lucido bikinis de lentejuelas por dinero y claro, es un no parar.

El estilo de Gibson es comedido, evita palabras explícitas pero consigue crear ambiente y por eso paso por alto que tarden tanto en enredarse, pues es una historia breve.

A mí me ha gustado muchísimo (vaaaaale, soy fiel de Gibson y mi objetividad está bajo mínimos) pero es una autora que han rescatado de baúl de los recuerdos y se agradece que la editorial nos publique cosas de ella. Era una injusticia que no lo hicieran desde hacía tiempo.