PECADOS A MEDIANOCHE - LORA LEIGH

SINOPSIS:

Rafer Callahan. Era un chico que nació en el lado equivocado de la ciudad y que luchó por abrirse paso en la vida del único modo que sabía: con los puños. Pero Rafer jamás pretendió hacerle daño a Cambria Flannigan, la chica, la amante, cuya hermana había sido incapaz de salvar…

Ella vivía temiéndole…
Cami perdió a su hermana en los brutales asesinatos que sacudieron su ciudad hace muchos años. Algunos creen aún que Rafe, junto con sus primos Logan y Crowe, estaban involucrados. Pero ¿cómo podía Rafe, que había estado presente en sus sueños de la infancia, y luego en sus fantasías de adulta, ser un asesino? Esa era una pregunta que la tenía en vela por las noches.

Pronto sus corazones se unirán…
Rafe, ahora un próspero propietario de un rancho, estaba tratando de construirse una nueva vida por sí mismo. Por fin había llegado el momento de poner las cosas claras a Cami… y hacerla suya. Pero las viejas heridas se abren de nuevo con una serie de asesinatos… y cada una de las víctimas tenía relación con Rafe, Logan y Crowe. Dividida entre las sospechas, el miedo y la lealtad, Cami vuelve a estar en peligro de perder su corazón… o su vida.

No me canso de repetirlo, con ciertas autoras, por las que siento debilidad, no puedo ser objetiva, y este es un caso.

Bien, dicho esto vamos con el libro.

La historia comienza cuando ella, Cambria (no me gusta nada el nombre) tiene trece añitos y ya pone ojitos al chico malo.

Poco a poco vamos a ir viendo cómo crece y los terribles acontecimientos que la rodean.

Debo admitir que al principio del libro hay tal cantidad de información que desconcierta un poco.

Todo ese mejunje informativo es necesario, por supuesto, porque debemos entender el porqué de muchas cosas que van a ir suceciendo.

Al otro lado están los primos Callahan: Crowe, Logan y el protagonista de esta historieta, Rafe.

Ya os haréis una idea: chicos malos, peleones, guapísimos, miradas que matan, altísimos, macizorros, ojazos... lo de siempre, y por supuesto entrenados en los marines, o sea: te defienden, te cuidan o te montan una emboscada sin parpadear, según el caso.

Los tres tienen su pasado familiar a cuestas (una especie de lucha entre Capuletos y Montescos pero en la América profunda) y ellos pagan las consecuencias, pero como son lo más duros aguantan carros y carretas.

La relación entre Cambria y Rafe es extraña, es ni contigo ni sin ti, ella intenta no caer en la tentación pero la verdad es que tiene poca o nada de fuerza de voluntad. Aquí me cuesta un poco entenderla, pues a pesar de que el padre de ella tiene tela y que la madre es un fantasma sin voz ni voto, pero tiene demasiadas dudas sobre el peligro que él acarrea, auqnue hija es verle y se revoluciona como la que más.

Él, Rafe, es el típico protagonista de Leigh, mandón, sobreprotector, buenorro... pero de un cariñoso...

Así que ambos van a estar jugando al rato y al ratón, con las dudas, el peligro, las habladurías y un pueblo dónde hay cuatro mandamases que no dejan a nadie salirse del redil, entre ellos están el abuelo de Rafe, que reniega en público de su nieto pero que me da a mí que sólo lo hace para protegerle.

La trama que sustenta la relación principal comienza con tantos datos e información que luego te esperas más, pero creo que es para tener correa en los dos libros que a buen seguro deben publicarse, es decir la historia de Logan y la de Crowen (creo que la de este queda evidente de qué va, una amiguita de Cambria tiene mucho que ver, no digo más) así que casi todo queda sin resolver, pues el personaje del malo está cogido con alfileres.

Una impresión personal es que aquí la autora ha bajado el pistón erótico, las escenas son todo lo explícitas y descriptivas marca de la casa, pero... como que no tienen la fuerza de otros libros.

Este hecho puede entenderse por, como ya he dicho, la cantidad de referencias constantes a la historia del pueblo, a los habitantes y en especial a la familia de los tres primos Callahan. Y claro, no hay páginas para todo.

En cualquier caso me ha gustado, reconociendo que si la trama pincha un pco creo que la autora ha sabido sembrar muy bien la semilla de la incertidumbre y la curiosidad para devorar la historia de Logan y Crowe.